domingo, 20 de enero de 2013

LA MAGIA DE PUCÓN

 Sin duda este ha sido mi mejor principio de temporada que recuerde, nunca había empezado a competir tan pronto en triatlón y menos sintiéndome tan bien.

Hace unos meses  Israel Escudero,  amigo y compañero de hace años en el equipo de tri del Natació Barcelona, me escribía para decirme si me haría ilusión competir en el 70.3 de Pucón en Chile, ya que él es el responsable de Compressport, Hed y Zerod allí y me podía conseguir que la organización contara conmigo.





Por supuesto que para mi correr una de las pruebas más míticas del planeta tri era algo que me hacía mucha ilusión, pero el hándicap de ser en enero y después de mi largo descanso, me daba bastante respeto, pero por qué no!!!

Así que el día 27 de diciembre ya estaba disfrutando de una nueva aventura en Santiago de Chile evitando entrenar con frío y disfrutando de la compañía del Pibe y Agus, con todos sus amigos chilenos y una entrada de año nuevo diferente.




 Respecto a los entrenos, cada día me encontraba mejor  y yo mismo me sorprendía de mi estado de forma con solo dos semanas entrenando a diario y de haber estado 2 meses sin hacer bici. Imagino que la ilusión de la carrera y entrenar en lugares nuevos me hacían que todo fuera mucho más atractivo.
 


 El mejor día sin duda fue la anécdota de la piscina, cuando quería hacer series y le pregunto al socorrista como es que no hay crono, él me comenta que lo tendrían que traer de Brasil y que vale mucho dinero, pero que no me preocupe que él me coge los tiempos y me canta las salidas, yo todo sorprendido, le digo “pero seguro que no te molesto”, y el hombre todo concentrado me daba las salidas con un chillido de, GO!!! Que casi parecía que empezaba el triatlón. Una anécdota que dice mucho de cómo es la gente en Chile, ya que nunca en 18 años de tri me había sucedido.

 

 El día 4 de enero partíamos hacía el sur del país con todo el material Compressport para la feria y sobretodo cargados de ilusión para disfrutar de 13 días en una de las zonas más maravillosas de Chile, todo el mundo me decía que me encantaría la zona.

Mi primer entreno en bici dando la vuelta al lago y con el volcán de fondo, fue algo idílico, poder  estar enero rodando de corto es algo impagable, este yo creo que ya fue el primer entreno que me hizo pensar que podía estar en carrera. 


 Al día siguiente competición de mtb de Lincaray a Villarica, 70km bastante rodadores pero con un puerto largo al principio, sintiéndome con muchísima fuerza de piernas todo el rato sobretodo llaneando, cosa que me iba perfecto para el 70.3. Al final terminé 3º y muy, pero que muy contento!!!


Al salir de BCN, pensaba que terminando el medio IM ya sería mucho, al llegar a Chile y sentirme tan bien ya me veía que podría hacer 15 primeros, pero cada día que pasaba en Pucón me veía más arriba, el Pibe me decía a la vuelta de mis entrenos, “ hoy octavo?” al día siguiente “hoy séptimo Zamoranoooo?”. La verdad que mi cabeza no paraba de ser cada vez más positiva y optimista.

 

 Los días previos al rodar en bici por el circuito y correr por las zonas más duras en “La Península”, veía que los circuitos eran durísimos y esto me beneficiaba, los pronósticos eran del domingo uno de los días más calurosos que se recuerdan, entonces…  Marcel esto está hecho para ti, me decía a mí mismo y a la vez la gente de la organización y de algunos medios confiaban ciegamente en un gran resultado mío.



Domingo me levanto fácil, con ganas de competir, veo desde la habitación el volcán y veo que vamos a tener un día espectacular, pero también veo que sopla bastante viento y esto quiere decir agua movida y dureza en la bici. Bajo a desayunar que esto promete, para variar y sentirme confiado en Chile, desayuno tostadas con dulce de leche, estoy seguro que va a ser el plus al final de la carrera, jajajaj!!




7h45 - Hora de la salida, con dos claros favoritos a la victoria, Reinaldo Colucci y Daniel Fontana, dos triatletas olímpicos y anteriores ganadores de esta carrera. El resto de PROS, mucho brasileño, argentino y chileno con ganas de conseguir un gran resultado en una de las pruebas más importantes de Suramérica. El ambiente era increíble tanto con los más de 1000 triatletas como el gran público, me ha sorprendido la importancia de esta carrera para el país.

Pistoletazo y enseguida pillo los pies que puedo seguir y a sufrir de lo lindo, porque sabía que una mala natación me dejaba fuera de la batalla al subirme en bici, consigo aguantar un segundo grupo, ya que delante los buenos nadadores de corta y Luke Mcquenzi, pondrían un fuerte ritmo. Era una natación de fuerza por el pequeño oleaje y consigo salir a 1´40´´ segundos a la transición.


Solo subir en bici después de una transición larguísima, consigo contactar con Ben Hoffman, el americano sería mi mejor referencia durante toda la bici, ya que él me comentaba el día anterior que también venia del largo descanso. Por destras nos enlazan Acensio y más tarde Manochio, ganador de la última edición. Delante rodaba en solitario Colucci perseguido por un grupo de 6 unidades.


  Imposible seguir a los brasileños, pero Ben y yo vamos intentando perder lo mínimo posible, pero con tan pocos kms en las piernas  en los entrenos y con viento en contra, me hacen sentir los primero calambres al final de la segunda vuelta, esto me hace pensar que corriendo voy a sufrir mucho muscularmente.


 La segunda transición descalzo, veo que unas molestias en el aquiles no me van a dejar ir bien, pero me cambio rápido y con las Asics Noosa enfundadas, siento que a mis primeros pasos la cosa va mejor.


 Primera ascensión a la Península con el público súper eufórico y con un calor tremendo, la primera referencia de cabeza de carrera es de 10min, pero yo sabedor que con tres vueltas a este circuito y en estas condiciones de calor, la gente empezaría a morir, no me preocupaba cabeza de carrera.




 En el 5km ya paso de ir 9º a 8º y cada vez con más fuerza, veía cada cierto tiempo un corredor a lo lejos y entonces apretaba más hasta pasarle, en la segunda vuelta empiezo a pasar algunos de los que iban en el primer grupo de bici. Al final de la segunda paso a Mcenzie y ya voy 5º, pero de vez en cuando noto que las piernas se me ponen como un palo de madera, suerte que el subir y bajar hacen que se me vayan los calambres, cada vez voy más rápido y consigo sobrepasar a Ascensio y colocarme 4ª, veo que el Chileno que va 3º va muerto, pero ya no me dará tiempo a atraparle.





Recta final casi esprintando para conseguir el mejor parcial a pie y disfrutar de un resultado que nunca hubiera creído, muy feliz de este carreron que me saque de la manga, me sentí como si fuera de otro planeta, sin duda un resultado que me ha sabido a más que alguna victoria.


 En definitiva una experiencia inolvidable en  todos los sentidos en este lugar tan mágico, con gente tan increíble y una carrera tan mítica. En 2014 ya me esperan y volveré con más y mejor!!





 Muchas gracias a Dora, Sofí, Lukita y Julio por los días en el lago y todos los asados, Norbert y Guille por todas las risas, Marcela y Rodrigo por la cercanía y cariño, Carmen, Fer y León gran familia montañera y Agus y Pibe por abrirme vuestra vida en todo este viaje.